Hace tiempo escuche, en un
programa de radio, una llamada de un conductor cansado por las infracciones de las autoridades de tránsito y vialidad.
Alegaba que no era justo que se escondieran detrás de los árboles, para poder acechar
a los automovilistas que no respetaban el límite de velocidad. En un tono
molesto el ciudadano comento: - “que se pongan a trabajar, no a casar a las
personas”. Hay algo de cierto en esta afirmación,
sin embargo debemos respetar el reglamento, estén o no estén los agentes de tránsito.
En otras palabras, si respetaras no te preocuparías por nada. Lamentablemente nuestra cultura en cuestión de vialidad sigue
en mal en peor, aun no entendemos que el peatón es primero, pero ese es otro
tema. Que con gusto abordare en el próximo relato.
El poner agentes de tránsito en
lugares estratégicos, como por ejemplo: escuelas, hospitales, plazas públicas,
etc. Tienen como objetivo, sin lugar a
dudas, salvaguardar a los transeúntes de los cafres que a diario circulan. Sin embargo es una medida que se
aplica, por no respetar los límites de velocidad. Tal vez eres de aquellos que se hacen de la
vista gorda ignorando todo reglamento de tránsito, pisando a fondo el acelerador de tu auto
y agudizando tu vista para detectar a
los posibles agentes que se crucen en tu camino. - donde el ámbar o amarillo
del semáforo significa “písale wey!”;
o tal vez este, “¡tenías que ser vieja!
Ni creas que te daré el paso, ¡de perdis estuvieras Guena!” ¿Te suena
familiar? podría citar varios ejemplos más, pero no quiero extenderme.
Te confesare por qué escribo este
relato, me he topado con enormes reductores de velocidad, comúnmente llamados “bordos”, que superan la norma
oficial mexicana de señalización vial. Permíteme compartirte esta valiosa información.
Existen dos tipos de reductores, el primero es: Reductores de Velocidad trapezoidal comprende una zona sobre elevado
y dos partes en pendiente, llamadas rampas, formando un trapecio.
Cuyas dimensiones
son:
- Altura: 10 cm
± 1 cm.
- Longitud de la
zona elevada: 4 m ± 0,20 m hasta un mínimo de 2,5 m.
- Longitud de
las rampas: Entre 1 y 2,5 m.
Y los Reductores de
Velocidad tipo "lomo de asno"
con una sección transversal de segmento circular, son:
- Altura: 6 cm ±
1 cm.
- Longitud: 4 m
± 0,20 m.
Para que quede
claro, solo con la altura te das cuenta que están mal hechos la mayoría de los
reductores de velocidad, estos superan en gran
medida los 6cm. y 10cm. de altura, respectivamente. ¿Por qué tan altos? ¿A caso
no sabrán las autoridades correspondientes? O ¿en la medida de la agresividad del
conductor, mayor la altura? No lo sé. Pero de algo estoy seguro, esta desmedida
causa daños a nuestros automóviles y provoca accidentes. Incluso me ha tocado pasar
reductores de velocidad sin previa señalización, y por si fuera poco, sin luz
en las calles donde estos se encuentran, en un video juego sería algo como: conducción nivel experto.
Para concluir, debemos
seguir apostando por la educación, ser respetuosos de nuestras leyes, y ser conscientes mientras manejamos, no
solo somos responsables de nuestra vida, sino de las que van dentro y fuera de
nuestro auto. Sin lugar a dudas, no existirían estos enormes bordos mal hechos,
o en su defecto, habría moderadores de velocidad dentro de las normas
oficiales. Incluso no habría llamadas de ciudadanos molestos por el actuar de
las autoridades. Si cada quien hace su tarea como debe de ser, lograríamos un
desarrollo urbano competitivo.
Muy ciertamente
ResponderEliminarLa cultura vial debe de se parte de nuestra educación cívica, Pues si respetamos los señalamientos de nuestro entorno, podremos tener una mejo subsistencia social.
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