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Hipótesis de vida


A medida que pasa el tiempo vamos descubriendo la importancia de las cosas, nuestra mentalidad y  cuerpo cambia. Frente al espejo admiramos los años que han pasado. Aunque no a todos nos gusta ver como envejecemos. Mientras a otros nos llena de satisfacción y nostalgia vivir cada etapa de nuestra vida. Es grandioso reflexionar en lo que hemos construido y otras tantas destruido. Al final de cuentas así es la vida, aprendemos del día a día. Las tristezas las depositábamos en contenedores herméticos para que “nunca más salieran”. ¿Cuantas personas han acumulado gran cantidad de tristezas? Como si se tratara de una colección. Es esencial saber desechar por completo estos “frascos” que solo estorban nuestro caminar. Para disfrutar de nuestra vida hay que saber elegir lo que realmente vale la pena. El mundo esta tan adormilado, que la luna más brillante acaba de pasar, el aire fresco de la mañana, una buena caminata en el bosque, las mariposas que surcan el cielo con gran regocijo. Las cataratas que no paran de verter agua. Las orquestas, el teatro, la buena comida, infinidad de cosas que nos hemos perdido porque tal vez, estamos tan acostumbrados a desperdiciar las cosas buenas de la vida.

Hace poco platicaba con un buen amigo a quien estimo demasiado. Le comentaba del por qué no salía a comprobar aquellas teorías de metafísica, paranormal entre otros temas medio  mafufos que no todos compartimos, por miedo “¿al qué dirán?”. En realidad puedo decir que está muy bien documentado, se pasa horas investigando variedad de temas. Desarrolla sus propias hipótesis. Tiene talento de investigador. Cada evidencia la coloca en la línea de tiempo para construir un tema tan extenso y a veces complejo de entender.

Algunas noches, cuando lo escuchaba platicarme de sus ideas, me sacaba de “onda”  y otras tantas me sorprendía porque en el fondo empataba algunas de sus revolucionarias ideas con las mías. Tal vez en ese momento para el mundo seriamos un par de locos en búsqueda de la verdad. Su pasión es la investigación digital, pasaba mucho tiempo enfrente de la computadora navegando y pescando alguna pista que pudiera ser útil para comprobar sus teorías. En cada término de alguna charla, siempre le recomendaba compartir sus conocimientos en el internet. Estaba seguro que no sería el único “loco” en el mundo que pensara aquellas cosas tan extrañas para muchos. Sin embargo siempre obtenía la misma respuesta. “no es el momento, las personas no están preparadas” Preparadas para que! – le respondía. Y después pensaba que  “tal vez quien aún no estaba listo era él”. 

Así pasaron algunos años, un poco frustrado me encontraba al ver que desperdiciaba su talento. Su vida enfrascada en la computadora- Volví a insistir: “creo que ya es hora de salir al mundo a comprobar las teorías que has desarrollado”. En el fondo no me agradaba que viera pasar una vida, a través de aquella ventana angosta  de su cuarto, llenando su disco duro de más y más pistas e hipótesis. Lamentablemente la respuesta  fue la misma. 

¿Que nos imposibilita realizar aquellas cosas en las que creemos y amamos? Miedo, incertidumbre, frustraciones, tristezas, decepciones, desilusiones….pero ¡cuántos frascos llenos de etiquetas! Pero hay una teoría que me agrada contar. “cuando el cosmos conspira”. Y así fue, conspiro a favor de mi buen amigo.

Una tarde, se dispuso ir a correr al bosque, cuidadosamente oculto su computadora personal detrás del asiento de su camioneta. Paso casi un par de horas y al regresar quiso sacar su computadora de donde la dejo y la sorpresa fue que ya no estaba. No entendía que había pasado, se reusaba aceptar que lo habían robado. Busco varias veces por toda la camioneta y no la encontró. Cuando me conto, me provoco la noticia una discreta sonrisa. Vino a mi mente “ahora si tendrá que salir a comprobar sus teorías”. Efectivamente pasaron los días, reflexiono sobre las cosas materiales y sobre la vida misma. Hacer las cosas que queremos hacer, las que amamos de verdad. Es vivir la vida. Ahora tiene más tiempo para experimentar, para comprobar sus hipótesis. Tal vez en este momento se encuentre caminando en algún lugar inexplorado de la Zona del Silencio.

¿Y a ti… qué te detiene?

Conspira para lograr tus metas y vivir plenamente tu vida.

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