Hace tiempo escuche, en un programa de radio, una llamada de un conductor cansado por las infracciones de las autoridades de tránsito y vialidad. Alegaba que no era justo que se escondieran detrás de los árboles, para poder acechar a los automovilistas que no respetaban el límite de velocidad. En un tono molesto el ciudadano comento: - “que se pongan a trabajar, no a casar a las personas”. Hay algo de cierto en esta afirmación, sin embargo debemos respetar el reglamento, estén o no estén los agentes de tránsito. En otras palabras, si respetaras no te preocuparías por nada. Lamentablemente nuestra cultura en cuestión de vialidad sigue en mal en peor, aun no entendemos que el peatón es primero, pero ese es otro tema. Que con gusto abordare en el próximo relato. El poner agentes de tránsito en lugares estratégicos, como por ejemplo: escuelas, hospitales, plazas públicas, etc. Tienen como objetivo, sin lugar a dudas, salvaguardar a los transeúntes de los cafres que...
Haz una pausa conmigo y déjame que te cuente.